CREMA FRÍA DE REMOLACHA



    Esta crema me gusta mucho por su color tan intenso y por su sabor dulce, a la vez que es ligera y refrescante. Caliente está muy rica, pero entonces recomiendo no añadir yogur ya que quedaría muy ácido. Si no hubiera menta fresca a mano podemos sustituirlo por ralladura de limón (importante que sea ecológico) y tendremos una variante deliciosa.

Ingredientes
- 3 cebollas tiernas (cortadas por la mitad y después en lonchas finas)

- remolachas, el mismo volumen que de cebollas (cortada en cuartos y después en lonchas finas)

- aceite de oliva

- sal marina

- 2 ramas de menta fresca

- decoración: yogur natural, ramitas de menta fresca



Las verduras
1. En una cazuela mediana vierte un poco de aceite de oliva en el fondo y caliéntalo. Añade las cebollas y una pizca de sal marina. Saltéalas con una espátula de madera durante unos 12 minutos.

2. Añade las remolachas al sofrito y échales agua justo hasta cubrir. Llévalo a ebullición, baja el fuego a medio y deja que se cuezan durante unos 30 minutos o hasta que estén cocidas. En los últimos 10 minutos de cocción añade las ramas de menta. 

3. Retira la menta. Vierte todo en el vaso de batir y tritúralo muy fino. Rectifica el sabor.

4. Sirve la crema templada y si es para tomar fría añade una cucharada pequeña de yogur en cada bol y una ramita de menta.


Comentarios

  1. Me ha gustado mucho esta receta principalmente porque soy una negada en la cocina y jamás sé que hacer con la remolacha, excepto echarla en una ensalada. Por lo cual no sabes lo que te agradezco esta fantástica y colorida receta.

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