EL APIO, MUY VALIOSO

   Desde mitad de septiembre hasta bien entrado en marzo, en Bobalén, nos encontramos esta planta tan valiosa, aunque luego realizo otra plantación a final de marzo, que se mantiene prácticamente hasta bien entrado otoño.

   Originario de los terrenos saladas y pantanosos de Europa, África y América, curiosamente los griegos lo consideraban sagrado y los romanos lo utilizaron mucho, pero hasta el siglo XVII no se cultivó. Hoy es una hortaliza de la cual se consumen toas las partes: su pencas, la raíz, incluso las semillas. Las costillas o pencas son estiradas y gruesas, con una textura crujiente y un sabor un poco amargo en las partes exteriores más verdes, y más dulce y fresco en las más claras. Esto en general, porque también se cultivan hoy variedades como el apionabo (también plantados recientemente en el huerto) de l cual nos interesa su voluminosa raíz, que resulta muy sabrosa.


Apio en el huerto, Bobalén
   Las propiedades que puede aportarnos el apio para nuestra saludo son múltiples. A nivel nutritivo nos provee de mucha agua, fibra y también minerales como sodio, fósforo, magnesio, potasio, calcio y hierro y las vitaminas B1, B2 B3 y C. Crudo y cocido es diurético y carminativo (quiere decir que ayuda a expulsar gases intestinales). Es depurativo y se utiliza para descongestionar y drenar el hígado y la vesícula, por ejemplo en caldos de hojas verdes. También es un alimento que refresca y alcalaniza (desacidifica el organismo).

   Su aroma intenso lo convierte en una verdura condimentaria muy apreciada en la cocina. Para aprovechar mejor sus propiedades es recomendable comerlo crudo: en ensaladas, cortados en trozos largos para untarlo en paté, en un fermentado, en una salsa. Pero también es saludable comerlo escaldado, hervido, salteado, al vapor, en caldos, sopas y cremas, en estofados...

   La siguiente ensalada que describo, de zanahorias con apio, es muy fácil de preparar y muy rica. El sabor intenso del apio armoniza con los demás sabores.

ENSALADA DE ZANAHORIAS Y APIO

Ingredientes para 4 personas
- 3 zanahorias ralladas
- 1 manzana roja y dulce con la piel (cortada a trocitos)
- 1 rama de apio
- optativo: unas hojas de apio (cortadas finitas)
- 2 cm de puerro (cortado fino) o cebollino
- zumo de 1/2 limón.
- 1 pizca de sal marina o unas gotas de salsa de soja
- aceite de oliva de primera presión en frío

Preparación paso a paso
1.  En un bol introduce la manzana. Se lava y trocea y se mezcla directamente con el zumo de limón para que no se oxide.
2. Retira los hilos a las pencas del apio y córtalo fino.
3. Coloca en el bol la zanahoria rallada, la manzana troceada, la penca de apio, las hojas y el puerro troceados. Mézclalo todo y aliña. Sírvelo en platos o cuencos individuales.

ALGUNAS RECOMENDACIONES

   La manzana y la zanahoria al ser ecológicas y frescas, las comeremos con la piel.
   Podemos picar finamente hojas verdes del apio para beneficiarnos del magnesio. En cualquier plato las mezclamos al final o las ponemos como decoración.
   Las partes del apio que no queremos utilizar la guardaremos para hacer caldo.
   Evitad el apio en el embarazo, porque la apiina (una sustancia emenagoga) en estado puro es abortiva. 
   Personas con afecciones renales agudas y en caso de cistitis deben prescindir del apio.
   Para aparatos digestivos delicados es conveniente tomar el apio cocido

                          
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                                             JOSE MARÍA






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